43.
Hay gente que lleva toda su vida deseando oír el canto de las sirenas. Esperando quizás, que tras ellos venga el paraíso terrenal. Y tan ilusionado estaban en su ensoñación que lanzaron las campanas al vuelo cuando lo que escucharon fue el graznido del pajarraco tuitero.

Ulises y las sirenas, John William Waterhouse (1891)
National Gallery of Victoria, Melbourne (Australia)