23 de octubre de 2011

El estado de ánimo

La emociones personales son propiedad y responsabilidad de cada cual. Si uno, en libertad, decide que la emoción íntima que quiere tener ante este hecho es la de alegría y felicidad, pues adelante. Yo, personalmente, opto por la prudencia. Y lo hago así porque ese comunicado calla más de lo que dice y manipula mediante las palabras, y esta es una de las señas de identidad de la banda armada: manipular el lenguaje a su antojo; como el hecho de llamar conflicto a algo que se llama crimen y barbarie. Ante cuestiones como esa yo personalmente no puedo estar feliz ni contento. Y sí escéptico y prudente, en espera, en 'stand by', a ver que viene detrás de este movimiento. Como decían los pirrónicos hace unos cuantos siglos, suspendo mi juicio hasta tener más elementos de juicio; esta es mi personal y particular epojé.
Ahora bien, y a hora vamos con lo grave del asunto, no se puede equiparar lo que siente una persona-ciudadan@ normal y corriente, a la actuación del político o del gobernante. Estos últimos tiene responsabilidades. Estos tienen que ceñirse estrictamente a la legalidad, al cumplimiento de la misma y sobre todo, que se haga cumplir la ley, ese es el punto exacto donde tienen que estar. Y ese comunicado no es, en absoluto, una terminación de nada. Son un mero cúmulo de palabras dentro de un papel sin ninguna validez, detrás de ellas no hay ningún hecho práctico diferente al de hace tres días o tres meses o tres años. Ese papel no demuestra nada objetivamente, a lo sumo, son un puñado de intenciones. Y claro, ¿hasta que punto podemos fiarnos de las intenciones de unos bárbaros homicidas? Yo no me fío, por ejemplo, y no voy a criticar a aquel que libre y personalmente si se fíe y esté contento con ello; pero los políticos no tiene que estar andando con confianzas teniendo como tienen el ordenamiento jurídico que tenemos donde dice claramente lo que es delito y lo que no. Los políticos y gobernantes tienen que ceñirse a eso; las emociones y los pareceres son para los ciudadanos de a pie. Los políticos, los gobernantes, en el estricto cumplimiento de sus cargos para los que son elegidos, no tiene que sentir ningún tipo de emoción, tiene que ajustarse a los hechos de la realidad, actuando en consecuencia;  y una carta y un comunicado es muy poco, poquísimo entiendo yo, si además no hay acciones definitorias y definitivas que reafirmen lo que está escrito.
Los delincuentes, los criminales siguen ahí, los crímenes y las muertes siguen ahí, las armas y las bombas siguen ahí, la violencia soterrada sigue ahí, la financiación sigue ahí, los terroristas siguen ahí, en las instituciones manejando la información y el dinero público. Ahí sigue casi todo, nada ha cambiado; y todo esto no lo borra un comunicado de un plumazo. Lo único que parece haber cambiado es el estado de ánimo de algunos.
Este país funciona con las entrañas y con las tripas, con las emociones siempre a flor de piel, a golpe de ocurrencia, a golpe de cojones y vergüenza torera, donde el sentido común muchos días anda perdido y es el menos común de los sentidos. Los políticos saben de este dato sociológico y no paran de explotarlo, nada más que hay que ver cómo se dirigen las campañas electorales en nuestro país, que son auténticas montañas rusas tratando de sacar lo más emotivo de la gente para que ésta acuda a votar no desde la inteligencia y el raciocinio sino desde la boca del estómago. Los políticos no hacen pedagogía hacen manipulación. Y esa es una verdad y una técnica que está al alcance de cualquiera, terroristas incluidos, que son malvados pero no tontos. Un comunicado como ese apela a la emotividad de una sociedad, la vasca, que está harta de enterrar muertos, que está harta de los chivatos de los informadores, que está harta de tantas cosas que cualquier soplo de aire fresco lo interpretará como un vendaval. Y no hay viento, solo hay el mismo hedor insoportable de siempre pero en una caja con un lazo simpático. Y ahora,los políticos, acostumbrados a manipular las conciencias de la gente ni saben, ni pueden (y algunos ni quieren porque de ahí sacan una cantera de votos) explicarle a la gente que están siendo manipulados, que su ánimo y sensibilidad está siendo trastocada.