25 de junio de 2013

El día de la libertad

Durante un tiempo, en los lejanos 80, como regalo de Reyes, mi madre me regalaba un disco de grandes éxitos (qué tiempos aquellos del vinilo), el famoso ¡Boom!. En uno de aquellos, de 1989, aparecía una canción que no conocía, de un grupo muy famoso, por entonces, que yo no seguía, pero que por aquel himno me terminó por enganchar. El grupo era Simple Minds y la canción de la que hablo es 'Mandela Day'. 
En estos días, en los que este gran hombre se debate entre la vida y la muerte, me acuerdo de aquello y cómo me puse a buscar información de él tras escuchar la canción, porque sólo le conocía de oídas por los telediarios.
Es, de pleno derecho, una de las personas más significativas del s. XX. Un siglo caracterizado por la muerte y la destrucción tiene en este hombre, apologeta de todo lo contrario, a una de sus más insignes figuras. Mi homenaje en vida...
He encontrado este video de homenaje con la letra de la canción en el youtube. Está fantástico....





21 de junio de 2013

De acero... algunos recuerdos son de acero.

Era principios del 79, creo recordar, aunque no estoy seguro, ese recuerdo es brumoso. La imagen que sí tengo clara y diáfana es que era domingo por la noche, a la hora de la cena. A mi abuela Ana sentada donde siempre, bajo la ventana. A mi tío Antonio también sentado en su lugar correspondiente junto al mueble de la tele. Mi madre y mis tías, Ana e Isabel, charlaban con mi madre en la cocina. Mi hermano Salva y yo estábamos sentados en el sofá grande del salón... Y en el telediario de la 1, anunciaron que al final podrían las primeras imágenes de 'Superman'... ¡qué flipada! 
Por aquel entonces yo tenía 7 palos y mi hermano 6 y en mi casa eso de cenar pronto para ir al cole era sagrado. Y el lunes había cole... Pero aquello merecía una espera... Claro, la cuestión estaba en que en casa, arriba, por aquel entonces vivíamos en la casa que está arriba de casa de la abuela, la tele que teníamos era en blanco y negro. Y aquello había que verlo allí, que la tele de la abuela era en color.
Allí pataleamos un rato, mi hermano y yo, para que mi madre nos dejara ver el plúmbeo telediario dominical y nocturno. Y llegó... y lo vimos... y alucinamos... Y sólo pusieron unos segundos de la escena cuando el niño cae del cielo en la cápsula y ayuda a Glenn Ford levantando el coche. ¡Qué maravilla!
Las brumas vuelven a aparecer, creo recordar que fuímos a verla en verano, aunque tampoco estoy seguro de la fecha. Mi mente recuerda el primer impacto...
Hoy he ido a ver 'El hombre de acero' con mis hijos. Les ha encantado. A mí también. Me ha gustado ver a Superman lidiar con el problema moral de qué hacer con sus poderes extraordinarios, no sufre físicamente, sufre moralmente, eso lo hace muy humano, más humano que muchos otros humanos... y los FX muy buenos, como era de esperar... y Amy Adams me encanta desde hace mucho... Muy recomendable.

10 de junio de 2013

Se acabó la tercera temporada de Juego de Tronos

No me iré poniendo medallas: no había oído hablar de R.R. Martin en la vida, y no tenía ni pajolera idea de 'Juego de Tronos'. Es más, sigo sin haber leído una coma de Canción de Hielo y Fuego. Me gusta tanto la serie de la HBO que temo que la calidad de la novela me haga detestarla, y no quiero. Quiero que se mantenga en el Olimpo de las series TV de mi vida, como Galáctica, como Lost, como X Files, como Fringe y alguna que otra más.
Tampoco me voy a poner filosófico sobre las razones o los porqués del tremendo éxito. Explicaré lo que me atrae a mí. Para empezar me atrae la magia, un mundo con magia, con fuerzas sobrenaturales campando por estos pagos, que entran y salen como lo hace la fuerza de la gravedad. Sigo: la manera en la que Martin (y los desarrolladores de la serie)  aborda las cuestiones políticas hacen de mi preciado Nicolás Maquiavelo un pequeño infante de teta. He aquí el gran contraste de lo increíble de la magia y lo cotidiano de la realpolitik. A un crío se le ponen los ojos blancos y toma posesión de un Lobo Huargo y el padre más cabrón del mundo ordena a su hijo tullido casarse con una cría de 14 años para atar los cabos sueltos de la política dinástica. Los dragones vuelan y echan fuego por la boca y la niña Targaryen negocia  triunfalmente sin MBA ni nada. Los zombies de hielo y el folleteo más excitante. ¡Madre mía!, ¿y no estamos hartos de la vida real y cotidiana, como para meternos a ver esta serie que de modo descarnado nos muestra la crueldad supina del mundo en el que vivimos?
Parece que no, este tipo de relatos y su transporte a las imágenes en HD nos ayudan a comprender e interpretar las cosas que nos pasan en lo cotidiano, en el día a día. Vale... siempre habrá algún ingenuo que siga pensando que no hay gente tan mala en el mundo real como Tywin Lannister. No... seguramente las haya peores. 
Otra cosa que me gusta: no hay justicia cósmica, ni ordo naturae, ni pronoia divina... van (vamos) todos al hoyo... sin misericordia.
A ver... La fatalidad que rodea a los Stark. Son imperfectos, muy imperfectos, pero gente de palabra, honrada y fiel, y que sin embargo acaban casi todos muertos de modo horrible, con Invernalia destruida. En el contexto en el que se vive en Westeros lo que hacen los Stark merece el mayor de los sufrimientos... y la muerte. Eddar no miente, es fiel a la verdad y termina degollado. Robb, el Rey en el Norte, se casa por amor (¡por amor!, menudo gilipichi) y ¡zas¡ Lady Catelin, amante esposa y buena madre... ídem. Los dos pequeños y las dos chicas, abandonados a su suerte. Pero a los todopoderosos Lannister también les azota el fato, la mano del matarreyes, la cicatriz del enano, el veneno para el Psycho-Rey, la flecha para el abuelo más cabrón del mundo, la soledad para Cersey.... Buenos, malos y regulares, justos e injustos, todo el mundo recibe lo suyo en este juego. Lo nuestro, lo que recibimos, en nuestro juego real y corriente del día a día, es lo que Martin expone tan bien en sus novelas y las imágenes de la serie. Ya estoy esperando la cuarta temporada de la HBO.