Ayer nos despertamos con que el Gobierno, una vez más, lanza un globo sonda para ver de qué tamaño es el terremoto que viene encima, para actuar luego en consecuencia. Si hay poco ruido lo saca adelante y si todo el mundo se caga en sus muertos lo paran y a otra cosa. Eso ZP lo domina como nadie. Pero es que esto de las Pensiones es escandaloso. A mi por ejemplo me coge de lleno puesto que Ana, mi mujer es del año 59 y le toca penar por cojones dos años más.
El Sr. Presidente y su Gobierno acaban de herir de muerte a un enorme grupo de la sociedad española. Su nueva reforma del regimen de las pensiones es mortal de necesidad para la clase trabajadora. Por eso, ya va siendo hora de que se vayan quitando la careta algunos, y comenzar a llamar a las cosas por su nombre; y que cada vez que se diga PSOE, no se diga lo que se decía antes sino Partido SUPUESTAMENTE Obrero y Español.
Pero es que además, cosas que tiene la historia, es de una iniquía feroz, además de una traición de proporciones homéricas. Por que los que se llevarán la peor parte de toda esta reforma, esos que tendrán que seguir trabajndo, esos que tendrán que posponer su jubilación, es la misma generación de español@s que a comienzos de los 80 encumbro al PSOE en la urnas y entronizó a Felipe Gonzalez como mesías salvador de España. ¡Toma! Aquel año 82 y la marea roja de votantes se ven ahora, ya en la madurez, cómo la historia les ajusta cuentas, a manos de uno, que se dice llamar socialista. ¡Tremendo! Aquellos jovenes, el mundo intelectual, también el agrario y pesquero, el orden proletario en general, que ahora fruto de su trabajo (¡Joder que el trabajo es suyo, que nadie les ha regalado nada!) se ha convertido en una sufrida clase media, se ve atropellada por el mismopartido que tendría que defenderlo. Los que tienen que cumplir los dos años más, son los nacidos en el 59, esos mismos que tenían veintipocos en el 82, los que pasaron su niñez en los coletazos finales del franquismo, aquellos y aquellas muchachos que empezaron a ir a las Universidades y en los que el mensaje de igualdad y progreso que daba el socialismo felipista y guerrista cuajó como un huevo en tomate. Y ahora les van a dar uan puñalada trapera de proporciones gigantescas. ¡Vivir para ver! Yo recuerdo todavía la ilusión de mi padre en aquella época, yo sólo tenía 10 años.
A partir de ahora, cada vez que un dirigente socialista lleme a otro conservador o neoliberal que es un insensible, o un pragmático sin escrúpulos, y que no defiende a la clase trabajadora española, habrá que recordarle esto que acaban de perpetrar. Es tremendo que un partido que se define a sí mismo como obrero, que defienda el Estado de Bienestar y el igualitarismo, perpetre semejante brutalidad contra la clase obrera española. Si este tipo de medidas las tomara un partido conservador o liberal poco menos que llamaría a la insurgencia revolucionaria. Pero como lo hace ZP y sus adláteres es progresismo de pata negra.
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