6 de mayo de 2014

Estampas de la política actual

Reflexiones patibularias 72

LXXII

La política actual se caracteriza, entre otras cosas, por estas dos estampas:

1. El 'cuanto peor mejor':
Hace unos cuantos años el partido que estaba gobernando negó la existencia de la crisis, con denuedo. El partido que estaba en la oposición no paraba de pinchar a los del gobierno con todo tipo de artillería haciéndoles ver que sí estábamos en crisis. Un diálogo de besugos: ¡qué no es crisis!, ¡qué sí es crisis! Cuanto peor iban las cosas en la realidad de la calle mejor para sus expectativas. Cuando el ruido del terremoto era imposible de acallar y las grietas del suelo imposible de ocultar, empezaron a decir que sí había crisis pero no era culpa suya sino de una coyuntura internacional que nos había cogido de lleno. Que la culpa suya no era; los otro erre que erre: que es culpa del gobierno. 
Pasó lo que pasó. Los que gobernaban pasaron a la oposición y los que estaban en la oposición pasaron a gobernar. Llegaron los hombres de negro, la Merkel, el rescate bancario y los recortes. Llegó el rechinar de dientes de los ciudadanos. Los que menos perdimos fue poder adquisitivo. A otros el maremoto les quitó gran parte de su vida.  Y uno se pregunta, ¿habrán aprendido algo de todo esto?, ¿habrán aprendido algo que sea útil y beneficioso para la gente normal de la calle? ¿Dejarán de matarse para hacer algo en común que nos ayude a todos?
Y llegamos a estos últimos meses. El partido que gobierna ahora dice que estamos saliendo de la crisis. Que los indicadores económicos le dan la razón. Los que están en la oposición dicen que no, que la crisis no se ha terminado. Y que los pocos datos positivos que hay no son por la actuación del gobierno sino por la coyuntura internacional que está mejorando. Otra vez, un nuevo diálogo de besugos: ¡qué no hemos salido de la crisis!, ¡qué sí hemos salido de la crisis! Cuanto peor sigan las cosas en la realidad de la calle mejor será para los opositores.
Esto es el 'cuanto peor mejor', la especial relación de odio que se tienen los dos grandes partidos, que no aprenden de sus errores, que no piensan en la gente. Los dos partidos se pegaron puñaladas de todos los colores, entonces y siguen con los mismo ahora. A veces uno llega a pensar que realmente la política es esto, dos tíos pegándose puñaladas traperas. Y la gente, los ciudadanos y votantes, las personas de carne y hueso y su vida diaria, son en realidad daños colaterales de lo que de verdad les importa a los grandes partidos políticos y su particular Guerra Fría.

2. El ventilador que remueve y esparce la mierda para que llegue a todos los recovecos de la existencia. 
No hace mucho escribí sobre esto. 
http://losmomentosperdidos.blogspot.com.es/2014/02/el-ventilador.html
Y en estos días el caso de corrupción que está apareciendo en Castilla-La Mancha me da la razón. Hemos llegado a un punto de vileza, de violencia y odio entre los partidos, que la verdad por la justicia y la justicia por la verdad ya no le interesa a nadie. ¡Venganza¡, es lo que queremos, que se cumpla la Ley del Talión. El ventilador está encendido y la mierda se mueve y lo llena todo. Todos tienen mierda escondida en las alfombras, y si mierda sale que salga la mierda de los demás que es peor que mi propia mierda. Y hay una gran diferencia entre hacer las cosas por verdad y justicia que hacerlas por odio y venganza. Éstas últimas solo conducen al caos y a la destrucción, precisamente lo que nos hace falta (nótese el tono irónico de esta última afirmación).

PD:
No quedan ya inocentes en este mundo de la política en el que vivimos. Un auténtico pantano de vileza y podredumbre, de mezquindad supina. De malos contra peores empecinados en hacerse daño sin pensar en los grandes daños que provocan en la población.

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